Crisis de identidad

En marzo viví una crisis de identidad, me cuestioné toda mi vida, estuve mirando el techo por horas, perdiendo tiempo, tanto así que incluso paralizó proyectos que tenía en mente, fue un mes en el cual me sentí super juzgada, todo comenzó así: en menos de un mes alguien que estimo mucho me dice que soy puta, un desconocido me dijo que era perversa por tener un Sexshop, un joven  se acercó a mi en la calle y me dijo que mi falda era muy corta, que no puedo usar algo así, que me la baje, un hombre me trata mal porque le dije que me aburrí de bailar con él en una fiesta. Todas estas situaciones, por más tontas que sean, cuando te pillan sensible y un poco vulnerable, te hacen cuestionar si realmente la sociedad en la que vivimos está tan avanzada y abierta como yo creía. Me di cuenta que estaba equivocada, el machismo sigue escondido en nuestras mentes.

Toda esto me dio rabia, me enojé con la sociedad machista en la que vivimos, con los hombres y también con todas las personas que siguen replicando esta forma de pensar, estuve dos semanas enojadísima y la verdad, me había sentido juzgada con anterioridad, pero esta vez me tocó profundamente. Necesitaba de alguna forma cambiar la forma en la que me sentía, así que me puse a leer a mujeres que me inspiraran, activistas en la sexualidad femenina, mujeres que no tuvieran vergüenza en demostrar lo que quieren y entregar sus conocimientos sobre sexualidad: Betty Dodson, Diana J Torres, Karley Sciortino, Eve Ensler. Necesitaba de alguna forma sentir que hay mujeres que quieren cambiar el panorama.

Finalmente me recuperé, se me pasó el enojo, pero aún así no paré de cuestionarme el por qué las mujeres siempre estamos en desventaja, llegaron muchas preguntas a mi cabeza ¿Por qué se nos cuestiona tanto si queremos sentirnos libres y disfrutar nuestra sexualidad? ¿Por qué se nos sigue juzgando por la forma en que nos vestimos? ¿Por qué se nos etiqueta como putas, perras y fáciles si queremos disfrutar del sexo? ¿Por qué los hombres lo tienen más permitido que nosotras? ¿Por qué a veces como mujeres nos sentimos usadas si disfrutamos del sexo?.

Se han dado cuenta que a las mujeres que disfrutamos la sexualidad fuera de una relación amorosa o con una persona que no amamos se nos cuestiona el porqué lo hacemos, nos dicen que tenemos bajo autoestima, que necesitamos autoafirmar que somos deseadas, que estamos en un mal momento emocional. ¿No podemos simplemente querer disfrutar nuestra sexualidad? ¿Disfrutar las diferentes sensaciones que nos puede entregar el tener sexo con otra persona?. Me da la impresión de que a pesar de que hablemos mucho mas de sexo y de que esté ‘más aceptado’ aún existe la creencia de que los hombres ganan algo y las mujeres pierden al momento de relacionarnos sexualmente .

En mi búsqueda de mujeres que me inspiraran encontré una Charla TED de la Dra Zhana Vrangalova que se llama ¿Es el sexo casual para ti? donde explica que existe un rasgo conocido como orientación sociosexual, que mide qué tan orientada está una persona hacia el sexo casual. Ella explicaba que todas las personas tienen cierta disposición o no a disfrutar de una sexualidad fuera de las relaciones románticas, esto tiene que ver con nuestras creencias morales y éticas, además de que tan interesades estemos en disfrutar experiencias nuevas y excitantes con personas desconocidas. 

Y más allá de lo que explica la doctora creo que es importante cuestionar los roles de género, lo que nos han enseñado que debemos hacer como mujeres y hombres. Cómo mujeres siempre se nos ha enseñado a cuidarnos sexualmente, a no tener un gran número de parejas sexuales, a ‘respetar’ nuestro cuerpo. Creo que podemos respetar completamente nuestro cuerpo y aún así disfrutar nuestra sexualidad, tener sexo con personas que no tenemos una relación y a quiénes no amamos, no nos quita respeto, conocer nuestros cuerpos y saber cómo disfrutamos solo logra empoderarnos y conocernos mejor. Por lo que me hizo pensar que inevitablemente, gracias a los roles de género, las mujeres estamos menos predispuestas a disfrutar del sexo casual. 

Y no solo estamos menos dispuestas a disfrutar del sexo casual por esa razón, la brecha del orgasmo es otro punto importante del porqué muchas mujeres prefieren evitar tener este tipo de encuentros. ¿Qué es la brecha del orgasmo? La diferencia que existe en la cantidad de orgasmos que tienen las mujeres en comparación a los hombres. Las mujeres heterosexuales son las que menos orgasmos tienen, mucho de esto tiene que ver porque no existe una correcta comunicación con los hombres y tampoco existe una preocupación por el placer femenino, la penetración es la única práctica que se realiza al momento de tener relaciones, cuando hace mucho tiempo sabemos que más del 70% de las personas con vulva llegan al orgasmo con la estimulación directa del clítoris y no por medio de la penetración. Entonces, ¿por qué gastaríamos nuestro tiempo teniendo sexo casual con hombres que ni siquiera se preocuparán de nuestro placer?.

Tenemos mucho en contra cuando sea refiere a nuestra sexualidad, nos llegan constantemente mensajes contradictorios de cómo debemos comportarnos en el terreno sexual, nos tratan de putas cuando lo disfrutamos, pero si no lo disfrutamos, tenemos un problema, nos dicen constantemente que respetemos nuestros cuerpos, tanto así que tenemos miedo y vergüenza de descubrirnos, lo que nos impide conocernos y no podemos comunicar lo que realmente deseamos, es un círculo vicioso que hay que parar en algún momento para que no se siga repitiendo y básicamente se acaba cuando dejamos de escuchar lo que nos han contado. Una vez que dejamos de sentir vergüenza y nos hacemos cargo de nuestro placer, el círculo se detiene. Y creo que podemos disfrutar del sexo casual (si te interesa) si conectamos con nuestro placer, si aprendemos a comunicar lo que queremos, si aprendemos también que el orgasmo no es lo único importante en una relación sexual. 

Sé que de esto se ha hablado mucho, pero creo que hay que repetirlo mil veces, que no se nos olvide. Como escribí más arriba, el hecho de que me hayan criticado me tocó profundamente, últimamente estoy más sensible, más conectada con lo que siento, y realmente me sorprendió que aún exista tanto machismo en mi generación, porque pensé que estas cosas ya no pasaban, o al menos no donde me muevo, pero no pude evitar pensar, después de sentirme extraña, que me siento contenta de descubrir mi sexualidad, de conocerme sin sentir vergüenza, de explorarme con todas las herramientas que encuentre y me prometo a mi misma no molestarme otra vez si alguien me vuelve a hacer slutshamming o si alguien me critica por como me visto, no pienso dejar jamás de usar faldas cortas porque las he amado desde siempre, prometo no avergonzarme más por el trabajo que elegí tener, que además me gusta y lo disfruto como ningún otro trabajo que he tenido antes. Espero que ninguna de ustedes se sienta avergonzada nunca por la forma en la que eligen vivir su sexualidad, sea cual sea su decisión.